EL RENACIMIENTO: Cualidades de la Música Renacentista

EL RENACIMIENTO: Cualidades de la Música Renacentista

TEMA 21: EL RENACIMIENTO | Otros cambios. Cualidades de la Música Renacentista

En materia religiosa, se implanta la Inquisición Española en 1478, la cual someterá a estricto control de la Iglesia toda la producción intelectual y artística; en 1492, se produce la Toma de Granada, último reducto de los musulmanes y la derrota y conversión forzosa de los moros; también se lleva a cabo la expulsión de los judíos y los Reyes Católicos inician los intentos para unificar la Península. Ese mismo año, 1492, se produce el Descubrimiento de América apoyado por los reyes españoles. Aparecen, la primera Gramática de la Lengua Castellana de Antonio de Nebrija (1441-1522) y los cancioneros literarios castellanos, representativos de la lírica trovadoresca y culta: El Siervo Libre de Amor (1439) y Cadira de Honor (c.1440), de Juan Rodríguez del Padrón; y el Cancionero de Baena (1426-1430), recopilado por el judío converso Juan Alfonso de Baena; que marcan el camino hacia la producción literaria y musical del siglo XVI, el cual será considerado como la Edad de Oro de la Música Española y Peninsular. Por su parte, el reino de Portugal verá pasar tres reyes de la Dinastía de Avis (1433-1495), son ellos:

Dom Duarte (1433-1438), hijo de João I de Avis y Felipa de Lancaster (hija de John de Gaunt, Duque de Lancaster); hábil poeta y músico, quien durante su boda con Dña.Leonor de Aragón, celebrada en Coimbra: …cantou acompahando-se ao manicórdio ou cravo…

Alfonso V El Africano (1438-1481), hijo del anterior rey; y quien a pesar de verse ocupado con los problemas políticos del reino, dio gran impulso a la Capilla Real y contrató músicos destacados como Tristán Da Silva, Rui Martins, Manuel Pires “O Rombo”, Alvaro Alfonso enviado por el rey a Inglaterra para obtener de Enrique VI copia de los Estatutos, Reglamentos y Liturgias de la Capilla Real Inglesa, cuya copia se conserva aún; y Jõao de Lisboa (¿?-1476), Maestro de la Capilla Real.

Jõao II (1481-1495), quien dio gran expansión marítima a Portugal, firmó el Tratado de Tordesillas y también apoyó la música: reorganizó y amplió la conformación de la Capilla Real, ordenó las liturgias y ceremoniales de Evora y dio gran respaldo al autor teatral y musical que supo usar con maestría aires rústicos y formas clásicas, Gil Vicente (1465-1537), fundador del Teatro Portugués.

En Francia, por su parte, la renovación musical, literaria y pictórica que ocurrió durante el reinado de Carlos V El Sabio[1], no tuvo la continuidad deseada, como consecuencia de los efectos de la Guerra de los Cien Años.  Además cuando murió, su hijo Carlos VI, llamado El Loco (nacido en 1368 y rey de 1380-1422) tan solo contaba doce años y durante su minoría (1380-88) la regencia estuvo a cargo de la rivalidad entre los tíos, hermanos de Carlos V e hijos del rey Juan II: Luis duque de Anjou, Juan duque de Berry y Felipe II El Atrevido (1342-1404), 4º hijo del rey, duque de Borgoña y convertido por su padre, en septiembre de 1363, en primer Par de Francia. Contando ya con la edad en 1388, el nuevo rey Carlos VI, asumió personalmente las riendas del gobierno, pero solo en teoría debido a su salud débil, ya que desde 1392, había sufrido varios ataques de locura que originaron un nuevo sistema de regencia y causaron la reanudación de la Guerra de los Cien Años, entre las casas de los Armagnacs de Orleans y los Borgoñones (1392-1404), quienes dirigidos por Juan I Sin Miedo (Jean Sans Peur, 1371-1419), hijo de Felipe II El Atrevido, primer duque de Borgoña; apoyaron a Inglaterra. El duque de Borgoña, Juan I Sin Miedo, quien había utilizado su posición en la corte francesa para afianzar su hegemonía en el norte de Francia, se apoderó de París en Julio de 1418, pero fue asesinado en 1419.

Estas rivalidades internas favorecieron las intenciones de Enrique V de Inglaterra, quien con el apoyo de los borgoñones logró derrotar al ejército del rey francés Carlos VI, comandadas, ante la inestabilidad mental del monarca, por el mariscal Juan le Maingre de Boucicaut, el condestable francés Charles D`Albret y los duques de Orléans, Bourbon y Alençon, en la Batalla de Agincourt, cerca de Arras, Nord-Pas-de-Calais, el 25 de Octubre de 1415. A partir de ese momento, Enrique V, se apoderó de Normandía y por el Tratado de Troyes, se hizo reconocer como regente y heredero de la corona de Francia en 1420. El ducado de Borgoña que poseía grandes riquezas y una economía muy sólida, adquirió más poder e importancia con el apoyo de Inglaterra. Las rivalidades entre Borgoña y la corona francesa se mantuvieron desde el asesinato del duque Juan I Sin Miedo (1419) hasta la firma del Tratado de Arras en 1435. Estos sucesos explican por qué, en los inicios del siglo XV, el centro de la vida musical se traslada de París hacia el norte de Francia y específicamente a la región de Borgoña y a Flandes, provincias ricas e independientes, donde florece y se desarrolla la llamada Música Franco-Flamenca, en la cual las formas polifónicas adquieren y acumulan experiencias y logran un interesante nivel de desarrollo, al amparo y mecenazgo de dos Duques de Borgoña:

  1. Felipe III El Bueno (1419-67), Duque de Borgoña, hijo y sucesor heredero de Juan Sin Miedo (1371-1419); casó con Isabel de Avis, hija del rey Juan I de Portugal. Para vengar la muerte de su padre, Felipe pactó con Enrique V de Inglaterra y le reconoció como heredero de la corona francesa (Tratado de Troyes, 1420); a cambio, recibió Tournai (1423) y los condados de Mâcon y Auxerre (1435). Luego, adquirió el dominio sobre Hainaut, Holanda y Zelanda; más tarde, Brabante, Limburgo y Luxemburgo y se adueñó así, de los Países Bajos (Tratado de Arras, 1435). Vestía de negro y en su corte todo era un juego de colores, matices e impresiones, cual continuo, permanente, lujoso y soberbio espectáculo. Esta concepción estética se reflejará en el arte y en la música de la primera Escuela Franco-Flamenca.
  1. Carlos El  Temerario último Duque de Borgoña (1467-77), hijo y sucesor de Felipe El Bueno e Isabel de Portugal. Se adueñó de Borgoña y Flandes, hacia donde se desplaza el centro de gravedad de la creación musical. Organizó una corte donde prevalecía el protocolo y la etiqueta, la afición y el gusto por la buena música, los torneos caballerescos, los fastuosos, elegantes y abundantes banquetes, las relucientes armaduras, lujosas, magníficas y grandiosas festividades y ceremonias.

En estos años además, el mundo todo cambia por múltiples y poderosas razones. Este período constituye los Albores de la Edad Moderna. Podemos señalar algunos hechos que determinarán los cambios, tales son:

  1. El invento de la Imprenta en 1440 como una consecuencia lógica del desarrollo de la alfabetización[2]; y más tarde, en 1476[3], el de la Imprenta Musical. La difusión de la Música y de la Teoría Musical recibe un impulso vital y definitivo con la Invención de la Imprenta en 1440 por el alemán nacido en Maguncia, Johann Gensfleischy, llamado Gutenberg y de la posterior Invención de la Imprenta Musical por Ulrich Hahn en Roma el año 1476, quien en ese año publica el Missale Romanum; perfeccionada por Jörg Reyser, Octavio Escoto ambos en 1481 y finalmente, Ottaviano Dei Petrucci (1466-1539), primero en su pueblo Fossombrone y luego en Venecia. Petrucci, adapta los nuevos procedimientos y publica la primera música impresa en Venecia en el año 1501.[4]
  2. En 1453, la caída del Imperio Romano de Oriente, en manos del sultán Muhammad II el Conquistador, quien toma Constantinopla y le cambia el nombre por Ístambul.
  3. El Descubrimiento de América en 1492 y los descubrimientos realizados por los navegantes portugueses, españoles e italianos. Ese mismo año, luego de la reconquista de Granada, se produce la Expulsión de los musulmanes y judíos de España; también es coronado Papa Rodrigo Borgia (Alejandro VI). Y en 1494, el rey francés Carlos VIII (rey de 1483-98) se apoderó de Italia. Pero sobre todo,
  4. Y un poco después, en 1517 es decir, a inicios del siglo XVI, la Reforma Religiosa Luterana en Alemania, luego de la publicación de las 95 protestas en contra de la Iglesia romana por parte de Martin Lutero y también algo más tarde, en 1536, la Reforma Calvinista en Francia.

En 1501, Venecia se convierte, en el Primer Centro Impresor de Partituras musicales y los tirajes llegaban a alcanzar cantidades que oscilaban entre los 500 y los 2000 ejemplares por cada obra. A partir de la edición musical de una importante Colección de Canciones Instrumentales para varias voces, llamada Odhecaton, realizadas, como señalamos, por Petrucci en Venecia y cuyo original se conserva en la Biblioteca del Conservatorio de París, se multiplicaron las publicaciones realizadas por editores de música durante todo el siglo XVI. Además, como consecuencia de la invasión de Italia en 1525 y posterior Saqueo de Roma por parte de las tropas mercenarias de Carlos V en 1527, el centro cultural y artístico de Italia se traslada a Venecia, ciudad que quedó libre de ataques directos.

Por otra parte, los Reformadores rechazan las complejas estructuras polifónicas de las misas y otras composiciones religiosas, fomentan la producción de himnos y obras musicales bíblicas más sencillas como canciones comunitarias homófonas o canciones polifónicas en forma de Corales, con la participación de las Cantorías o grupos encargados del canto en los oficios. Los mismos Martin Lutero y Calvino, se encargan de producir repertorios litúrgicos en sus propias lenguas y encomiendan a varios amigos compositores la creación de nuevo repertorio adecuado a las exigencias de sus respectivas congregaciones religiosas.

La Iglesia católica que comienza a perder terreno en el norte de Alemania, Francia, Inglaterra, Escocia y Escandinavia, reacciona y se empeña en la Contrarreforma con diversas acciones:

Refuerza las actuaciones de la Inquisición, sobre todo en España, Italia y Portugal; y promueve la fundación de nuevas órdenes religiosas –entre ellas la Compañía de Jesús de Ignacio de Loyola (15 de Agosto de 1534)-,  que se ocupan de fomentar la educación a todos los niveles. Además, el papado elimina el patrocinio y mecenazgo de los artistas que favorecían la mitología y el desnudo.

Se aboca a la tarea de optimizar la preparación del clero a través de la creación de Seminarios y Colegios; y en 1545, convoca el Concilio de Trento, el cual al final, también dictará normas y restricciones para la Música Litúrgica. Se enfrenta y censura la Polifonía que no permitiera la supremacía y claridad de los textos. Así, se imponen Nuevos Cánones Estéticos para la creación musical.

Otros factores de importancia en la expansión de las ideas renacentistas son: el ascenso de la Dinastía de los Habsburgo. Con la coronación de Carlos I de España (1517) y V de Alemania (1519); quien vence y obliga a Francisco I de Francia a firmar el Tratado de Madrid (1526), además enfrenta y hace fracasar en Viena a Solimán II El Magnífico, sultán de los otomanos; y también lucha contra los luteranos de Alemania. Carlos V, como soberano de Austria, los Países Bajos, Alemania, España y sus territorios de ultramar; se convierte en una suerte de gobernador del mundo que asume además, el mecenazgo de las artes; acción esta, que es continuada por su hijo y sucesor, Felipe II. Además, durante el primer cuarto del siglo XVI se imprimen y comienzan a difundir traducciones de los antiguos y primitivos Tratados sobre Música de Claudio Ptolomeo (c.100-170 d.C.). También en el campo de la medicina y las ciencias se producen importantes avances que promueven profundos cambios entre ellos, la publicación en 1543  por parte del médico y científico belga Andries van Wesel o Andrés Vesalio, de su tratado De Humanis Corporis Fabrica sobre el funcionamiento del cuerpo humano; y el español Miguel Servet (c.1509-1553) en el Libro V de su Christianismi Restitutio plantea los primeros estudios sobre la circulación de la sangre.

En la música además, el organista, ejecutante de varios instrumentos, teórico y compositor alemán; ciego de nacimiento; educado en la familia Grundherr de Núremberg, Konrad Paumann (c.1410-1473) publica hacia 1452 su Fundamentum Organisandi, uno de los tratados conocidos más antiguos sobre composición musical instrumental.

En 1556 apareció publicada en la ciudad belga de Amberes, importante centro editorial, conocida entonces con el nombre de Antuerpia, la colección de Souterliedekens, cuya función y estructura era muy parecida a la de los Laudi italianos. Dicha colección contenía ciento cincuenta y ocho (158) canciones populares de compositores flamencos, entre ellas varias del compositor flamenco Jacques o Jacobus Clemens (c. 1510-c.1558), conocido como Clemens Non Papa[5].

En 1562, se publica la primera traducción de los Elementos Armónicos de Aristóxeno. Y en 1581, Vincenzo Galilei en su Dialogo della musica antica e della moderna, reproduce Tres himnos griegos antiguos de Mesomedes, los cuales le habían llegado a través de Bizancio. Vale la pena anotar que, tan solo en 1587 aparecieron  más de setenta obras publicadas en Venecia, Roma y Milán.

Los compositores de comienzos del Siglo XV, no ignoraron la tan apreciada manifestación del Arte Gótico: el Motete. Por el contrario en manos de los maestros borgoñones, el Motete se torna Sacro y toma forma y carácter de solemnidad fastuosa, reservada para las grandes ocasiones: coronaciones reales, firmas de tratados de paz, consagración de nuevas iglesias y grandes bodas. Durante este período se cultivó en los Países Bajos y en Borgoña, ese género de música al cual nos referimos anteriormente y que podríamos definir como Música Religiosa de Cámara, con una estructura formal muy peculiar.

Se le llamaba:

  1. Motete Ceremonial, como señalamos antes, cuando se escribía en alabanza a algún personaje, santo o conmemoración importante solía ser muy objetivo en el contenido y la expresión.
  2. El Motete Canción, por su parte, era aquel en el cual destacaba la actuación de un solista y tenía una expresión de carácter más personal e íntimo. Los maestros borgoñones tuvieron la especial cualidad de amalgamar magistralmente en sus Motetes, la música instrumental y la vocal.

También resultaba usual que muchos compositores escribieran Misas sobre música de canciones profanas, constituyendo así, las llamadas Misas Cíclicas en las cuales, cada una de las cinco partes del Ordinarium de la Misa católica, compartían un tema musical común, normalmente en cantus firmus. Solían ser de varios tipos: Missa Moto o de motivo principal; Missa de Cantus firmus, cuando se trataba del canto llano o gregoriano; Missa Paráfrasis basada en una melodía que podía ser de origen sacro o profano; Missa Paródia, con voces múltiples tomadas de fuente polifónica. Esta moda y usos tratarán de ser corregidos en los años siguientes a partir de 1545,  por las decisiones del Concilio de Trento.

Este período del arte en general, se conocerá muchos años más tarde, en 1550, con el nombre que le aportó el pintor, arquitecto, escritor e historiador italiano, patrocinado por el duque Cósimo I de Médicis, Giorgio Vasari (1511-1574): El Renacimiento

Aunque fue el historiador francés Jules Michelet (1798-1874) en 1858, quien primero utilizó la palabra Renacimiento de una manera sistemática para referirse al correspondiente período. Luego, el arqueólogo e historiador suizo y primer europeo que penetró en las ciudades santas de Arabia, Jacob Burckhardt (1818-1897), la consagró con su obra Die Kultur der Renaissance in Italien publicada en 1860.

CUALIDADES DE LA MÚSICA RENACENTISTA

Podemos afirmar que, las cualidades que definen a la música renacentista desarrollada entre los años de 1400 y 1600, en líneas generales, son:

  1. Desarrollo del arte de la Polifonía y el Contrapunto.
  2. Empleo de la Textura Polifónica con apego a las leyes del Contrapunto, tanto en la música profana como en la religiosa.
  3. El ritmo estará determinado por la declamación del texto que se canta (Tactus in música).
  4. Predominio del Régimen Modal del Canto Gregoriano; al igual que en el Gregoriano, destaca la importancia y expresión de las palabras y de su contenido.
  5. Las Formas Musicales más cultivadas por los compositores, son: Misa, Motete, Madrigal, Villancico, Chanson. Y también, las Danzas: Ricercari, Canzonas en la música instrumental. En Italia se hicieron frecuentes la Frottola y la Villanella. En España, el Romance, la Ensalada y el Villancico.

En Francia, las formas cultivadas por la Escuela Franco Borgoñona y luego, el rondeau, el virelai, la ballade y la Chanson polifónica parisina.

  1. A partir de los comienzos del siglo XVI, el desarrollo de dos (2) repertorios de música religiosa claramente diferenciados; por una parte el Repertorio Musical Católico impulsado por el Concilio de Trento (1545-1563) y por la otra, el Repertorio Musical Reformista fomentado por Martín Lutero.
  2. Uso preferencial de instrumentos de viento.

Durante este lapso comprendido entre inicios del siglo XV y durante el XVI, se alterna también, el predominio de siete (7) Escuelas ubicadas en distintos centros culturales de Europa; estas escuelas son:

  1. La Primera Escuela Franco flamenca o Borgoñona.
  2. La Segunda Escuela Franco flamenca o de Flandes.
  3. La Escuela Italiana.
  4. Las Escuelas Peninsulares (Española y Portuguesa o de Évora).
  5. La Escuela Alemana.
  6. La Escuela Francesa y
  7. La Escuela Inglesa.

 

REFERENCIAS:

[1] Carlos V , llamado el Sabio o el Prudente (rey desde 1364 a 1380), hijo de Juan II El Bueno, rey de 1350-1364, quien había sido derrotado y hecho prisionero por Eduardo el Príncipe Negro en Poitiers el año 1356.

[2]  En 1468, el rey francés Carlos VIII (rey de 1483-98), envió a su maestro de la Real Casa de la Moneda de Tours, el grabador y tipógrafo francés Nicolaus Jenson (1420-1480) a Maguncia para que aprendiera el nuevo arte de la impresión; pero este se quedó en Venecia y allí estableció la primera imprenta más famosa del mundo.

[3]  Aunque existe una edición de obras sacras, Collectorum super Magníficat de 1473, aparecida en Esslingen, en la cual, el pentagrama está trazado a mano.

[4]  François Lesure (1923-2001), Larousse de la Musique, art. Edition musicale.

[5]  Posiblemente, asumió ese apelativo para diferenciarse del Papa Clemente VII (Giulio de Médicis, 1523-1534), quien había excomulgado al rey inglés Enrique VIII y además, no supo frenar las luchas entre los católicos y la Reforma luterana; por si fuera poco en su época, los saqueos y la peste redujeron la población de Roma a 30.000 habitantes. Parece haber precedido al compositor flamenco Nicolás Gombert (1495-1570) durante algún tiempo, en el cargo de Maestro de Coros de la corte del emperador  Carlos V. Algunos autores lo identifican con el monje dominico culpado por asesinar al vicioso rey Enrique III de Francia (rey de 1574 a 1589), durante la Guerra Francesa de Religiones; de ser así, sus datos de nacimiento y muerte cambiarían por: (1567-1589).

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